Junto a un rebaño de estrellas
llegas a mí.
Te siento en mi alma
como imagen divina.
En otras vidas...
he escuchado como me nombras.
Y como en otras vidas...
te clavaste en mi corazón.
Y te adueñas de mi ser...
Y me hago esclavo de tus besos...
nuevamente soy tuyo...
nuevamente eres mía...
Y ambos somos de los dos.
Las durezas de la vida te han marcado...
Y se aferran a ti...
te impiden caminar hacia mi amor.
Pero tú me sientes...
¡Sabes quién soy!
Tu alma eterna me reconoce...
Ella sabe y reconoce quién soy.
Pero las sombras
de engaños anteriores,
te confunden.
Las marcas de tu alma...
las añejas cicatrices.
Y aquí estoy...
Esperándote...
A que por fin te liberes.
Cada día que pasa,
cada hora,
cada minuto...
Te tengo atada a mi alma.
En otras vidas...
he escuchado como me nombras...
En otras vidas...
nos hemos fundido tu y yo.
En esta vida nos hemos reconocido...
Para continuar este eterno amor.
20.141.011