Hace muchos años empecé a escribir versos. Sólo logre palabras con cierto sentido poético, que mi profesor de Castellano (el querido "chico" Leopoldo Meneses) me advirtió que debía mejorar. Escribí por años. Muchos de esos versos se perdieron en un bolsillo o entre las hojas viejas de una agenda. Hoy publico algunos de aquellos versos añejos que he encontrado y otros, de diversos autores, que me han cautivado. Espero que no te aburras con mi creación o los versos escogidos.

domingo, diciembre 16, 2007

El asado al palo

Este poema es de la autoría de Sofanor Tobar Carvajal, poeta y compositor chileno. En estos versos se refleja con fuerza una típica convivencia en un asado... y nada menos que un asado al palo. Ojalá lo disfruten.
Un abrazo,

José

El asado al palo

¡Ya viene el asado!.. Lo anuncia Don Galo
¡Ya llega el aroma d’el Asado al Palo!
Un cordero indiano ha sido dorado,
en dos asadores pedidos prestados.
Los aliños criollos fueron preparados,
¡Para darle sabor al jugoso Asado!
Cebolla en plumita... Ajo machacado...
Cilantro... Vinagre... y ají colorado...
y el fragante aliño... ¡Pebre Cuchariado!
que ya saborean... ¡Bolseros e invitados!

¿Y e vino? ¡Ya viene! ¡Ha sido comprado!
Hay tinto y del oro ¡Chipiado al contado!
Los vasos se llenan, luego son vaciados,
por sedientos que beben ¡Como contratados!
Chinas hermosas de rostros tostados,
portan azafates de papas colmados...
¡Todos se aprestan con cuchillos en manos!
¡Se chupan los labios por anticipado!
La casa está llena de gente invitada...
y algunos amigos al saber la nombrada...

También han llegado, escondiendo el sombrero,
el grupo infaltable... ¡Los eternos bolseros!
a esos que nadie había invitado,
pero que matemático, no faltan a ningún asado.

Los perros del barrio... ¡También han llegado!
al rastrojo de huesos que quedan tirados.

Mientras tanto los gatos arriba del tejado,
miran a los perros medio desconfiados...
El perro de la casa... ¡Aúlla agitado!
P'a que no moleste, lo tienen amarrado.

Aún el cordero no está bien asado...
pero algunos frescos... ¡Valientes y osados!
cortan un trocito por anticipado...
con su pat’e cabra que habían llevado,
Con gran disimulo, cortan otro trozo...
piden un pancito... como temerosos...
se alejan un poco... ¡Los desfachatados!
para pedir un vinito... ¡Así!, “p’a callao!”
¡Está listo el asado!... ¡Ya lo están sacando!
camino al mesón... ¿Jugoso y chorreando!
La dueña de casa con gran delantal...
empuña el cuchillo... ¡Y empieza a trozar!
Una vieja nerviosa, con voz de matraca,
entre risas pide... ¡Un plato de papas!
Un gordo reclama... ¡Comadrita... Una buena pierna!
Una vieja flaca comenta... ¡Ay niña y yo tan enferma!

Autoritario dijo un carabinero...
¡Yo, como autoriá... ¡Lo mejor del cordero!
Un joven coqueto... grácil, cual chiquilla,
lleno de motivos, ¿A mí?... Criadillas...

Ahora... ¿Nadie habla!... ¿Todos ocupados!
Los quiltros miran ya decepcionados...
Los gatos se relamen, como meditando,
arriba del tejado ya desesperando...
¡Ruidos de cuchillos!... ¿Muelas triturando!
¡Platos vacíos!... ¡Sedientos chupando!
Existe una meta... ¡Comerse el asado!
y pedir repetición... por si algo ha quedado.
Todos piensan eso... ¡Ese es su desvelo!
repetirse el plato... y ¡Decir hasta luego!

Los perros, los gatos... ¡Por fin han tocado!
unos cuantos huesos... ¡Bastante chupados!
El perro de la casa...¡Sigue amarrado!
sin esperanzas el pobre de comer asado.
Los dueños de casa... En la mesa sentados...
¡Con las caras largas!... ¡Ni un hueso han tocado!
Unos cuantos huesos que habían sobrado...
un gordo los ha empaquetado
y dijo sonriendo con gran desenfado...
“Sobritas que llevó p’a un quiltrito d’el lado”.

Esos que llegaron sin ser invitados...
¡Ni las gracias dieron!... después que bolsiaron.
El perro ni aúlla... ¡Ya se ha desmayado!
lo mareó el aroma de fragante asado.
La dueña de casa de dice a Don Galo:
¿Hacemos mi viejo más asado al palo?
Don Galo ¡Violento! contesta tostao:
¡Váyanse a la mierda! con sus invitados...
¿No hay entre Uds. un nuevo don Galo,
para que nos invite otro asado al palo?



Este poema pertenece a Sofanor Tobar Carvajal. Fue tomado de su libro "Cómeme perro" de 1971. Edición Arancibia hermanos.

sábado, abril 07, 2007

LA JOYA DEL PACÍFICO.

Soy un amante de mi Chile. Soy un amante del sur. Pero desde pequeño siempre he querido a una ciudad. Maravillosa, cautivante, gloriosa, olorosa, poética, nostálgica e histórica. Valparaíso.

Estos versos hecho canción son el himno de Valparaíso... Ojalá disfruten la letra de Victor Acosta, quien también es autor de la música.


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LA JOYA DEL PACÍFICO.
Letra y Música: V.M. Acosta.

Eres un arcoiris de múltiples colores,
tú, Valparaíso, puerto principal.
Tus mujeres son blancas margaritas,
todas ellas arrancada de tu mar.
Al mirarte, de Playa ancha, lindo puerto,
allí se ven las naves, al salir y al entrar,
el marino te canta esta canción
yo sin ti, no vivo, puerto de mi amor.

Del cerro Los Placeres yo me pasé al Barón,
me vine al Cordillera, en busca de tu amor,
te fuiste a Cerro Alegre y yo, siempre detrás,
porteña buenamoza, no me hagas sufrir más.

La Plaza de la Victoria es un Centro social,
Avenida Pedro Montt,
como tú no hay otra igual,
más yo quisiera cantarte, con todito el corazón,
Torpedera de mi ensueño,
Valparaíso de mi amor.

En mis primeros años, yo quise descubrir,
la historia de tus cerros, jugando al volantín,
como las mariposas, que vuelan entre las rosas,
yo recorrí tus cerros hasta el último confín.

Yo me alejé, de ti, puerto querido,
y al retornar, de nuevo, te vuelvo a contemplar,
la Joya del Pacífico, te llaman los marinos,
y yo te llamo Encanto, como Viña del Mar.

Del cerro Los Placeres yo me pasé al Barón,
me vine al Cordillera, en busca de tu amor,
te fuiste a Cerro Alegre y yo, siempre detrás,
porteña buenamoza, no me hagas sufrir más.

La Plaza de la Victoria es un Centro social,
Avenida Pedro Montt,
como tú no hay otra igual,
más yo quisiera cantarte, con todito el corazón,
Torpedera de mi ensueño,
Valparaíso de mi amor.